- ¿Tienes algún hermano del que deba temer? - Me preguntó bromeando, yo me reí.
-No realmente, aunque me hubiese gustado tener a alguien de mi edad con quien jugar cuando era niña- Dije lastimosamente. Las cosas hubieran sido mejores en esos tiempos.
-Si…- dijo melancólico- ser hijo único apesta.
-Pero tú tenías a Lily y a su prometido ¿No? - dije tratando de no sonar celosa.
-Sí, es cierto- Admitió- ellos me ayudaron mucho cuando era niño
-¿Ellos a ti?- Exclamé sorprendida- Wauuu. Te imaginaba como el chico rudo que dirigía la pandilla y al que todos temen.
-Aunque cueste creerlo, yo era un nerd come libros y escuálido- Se tapó el rostro con vergüenza-
-¡Mentira! No te creo
-¡Te lo juro!. Era un tragalibros cuatro ojos.
-Quiero ver fotos de eso, por favor.
-No creo que haya ninguna- miró hacia su plato vacío sumergiéndose en sus pensamientos.
- ¿Cómo qué no? Todos tenemos esas fotos vergonzosas, tiene que haber alguna.
-Créeme que no- dije secamente-En mi familia no hacíamos