-Estela lo único que tienes que hacer es volverte una esposa sumisa, quiero que todo lo que yo te pida lo hagas sin reproches, o de lo contrario el castigo aumentará en gran manera que tendrás que llorar sangre.
Estela trago horrible.
-Esta bien, pero a qué te refieres con eso exactamente.
Marlon sonrió y se agachó hasta la altura de Estela y depositó su mano sobre el hombro de ella.
-Necesito que me ayudes a tomar venganza-Estela volvió a tragar horrible.
-No entiendo, solo explícame.
Marlon negó un par de veces.
-Solo haz lo que te digo, y listo, por ahora no te puedo contar porque la vas a embarrar.
-Está bien, haré todo lo que me pidas pero por favor, sácame de este lugar.
-Te quedarás aquí un par de días más, eso hasta que cambie de opinión.
La barbilla de Estela tembló del miedo y un frío recorrió por sus pies, empezó a llorar como una niña mientras veía cómo sus manos estaban sucias.
Marlon se levantó del piso y sin decir nada salió por la puerta, y le puso seguro pa