Peleas que desatan odió.
-Estela por favor abre los ojos-exclamó Mario mientras le limpia las manos con una toalla.
Estela despertó con la vista borrosa, y sus boca seca, debido a la deshidratación.
En cuanto Mario notó que despertó, una sonrisa se dibujó en sus labios, era inevitable no estar feliz, luego de haberla sacado del infierno en el que estaba.
Estela estaba conectada a un suero intravenoso, y su cuerpo estaba acostado en la cama de Mario.
-¿Dónde estoy?-Preguntó ella sin fuerzas.
Mario solo siguió sonriendo y le hizo seña de que guardara silencio, a lo que ella asintió y cerró sus ojos con seguridad. Cuando estaba junto a Mario sentía mucha tranquilidad.
Flashback…
-Muy buenos días señor Mario-Saludo Eugenia con nerviosismo.
-¿Dónde está papá, necesito hablar con él?-Mario se adentro confiado hacia la habitación de su padre.
Pero Eugenia fue tras él, para hacerlo ir a la sala de estar ella no quería que Mario se diera cuenta de que Estela estaba en el sótano. Ya que este queda debajo de la habitaci