Capítulo 56. Deseos divididos
El abuelo estaba muy contento de saber que muy pronto iba a volver a tener entre sus brazos a uno más de sus descendientes. Por fin la familia empezaba de nuevo a crecer. Se sintió muy feliz por esa gran noticia, ese niño o niña sería uno de los herederos de la familia Leonardi.
— Felicidades a los dos, qué gran noticia, siempre es emotivo recibir a un miembro más a la familia.
Keelan estaba emocionado por su hermano, sabía lo buen padre que iba a ser, él que había cuidado de Kell desde que nació, como si fuera su propio hijo, ahora tenía la dicha de poder criar a su hijo.
— Felicidades, tíos, me alegra mucho por ustedes. Tendré una hermanita.
Desde luego que Aitana se iba a sentir mal. Pero no era culpa de su hijo si se expresaba de esa manera, él también veía a su tío Vincenzo como si fuera su padre. Ella no podía tapar el sol con un dedo, si también lo vivió así.
— Felicidades. — Dijo una sorprendida Aitana.
¿Cómo que está embarazada? Se preguntaba Aitana, primero su asombro por