Años después.
Annabelle:
Habían pasado los años y aún seguía estando igual o más dichosa que antes, la manada ha crecido más que antes, al igual que mi familia, todos mis hijos ya tenían su mate e hijos, si, ya soy abuela de tres niños preciosos, mi hija Alai junto a su mate Amber, adoptaron a una preciosa niña de nombre Anya, una dulce niña que ahora tenía ocho años, mi hijo Max junto a su mate Linda, tuvieron un hermoso varón llamado Benjamin, como mi hermano y mi hijo Jared junto a su mate llamada Beth tuvieron una niña llamada Alysa, la llegada de mis nietos fue lo más hermoso que nos pudo pasar a mi y a mis Alphas, ambos estaban tan contentos en tener a esos tres niños corriendo por toda la casa.
Mis hijos Alec e Inmir, ya estaban junto a su mate, ambos corrieron con el mismo destino que sus padres, ambos compartían a la misma mate, una hermosa chica llamada Andy, una tigresa preciosa que había venido de visita junto a sus padres de una manada lejana de aquí, aquel día fue un cao