49
—Sí, si necesitas algo, estoy justo al otro lado del pasillo. Te dejo desempacar y descansar. No dudes en explorar mañana si quieres, siempre podemos dar una vuelta antes de mi reunión.
—Eso suena maravilloso.
—Si no encuentras nunca al Alfa, yo estaré aquí y podré ayudarte —declara Tobias, y asiento.
—Te agradezco eso, Tobias. Gracias.
Con eso, sale, dejando a Nate y a mí solos otra vez.
Miro a Nate, el silencio se vuelve ensordecedor.
—Gracias por acogerme aquí, de verdad.
—No es un problema. ¿Estás bien para la noche ? Sé que ha sido un poco intenso.
Su preocupación por mí hace que mi corazón se acelere ligeramente.
—Estaré bien. Solo iba a desempacar, ducharme y dormir un poco.
Lo que dice a continuación me sorprende un poco.
—Te voy a dar mi número de móvil por si necesitas algo y no estoy cerca. Mándame un mensaje o llama en cualquier momento, ¿de acuerdo ?
Se acerca a mí, y yo saco mi teléfono de mi bolso para tendérselo. Unos segundos después, vuelve a estar en mis manos co