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El punto de vista de Ivy
No puedo créer que siga siendo tan torpe. Nate me atrapa antes de que me ridiculice por completo, y aunque sea embarazoso, le agradezco no haberme hecho daño. Pero ¿lo más extraño ? Nos miramos durante una eternidad después de que me ayuda a levantarme. Silencio total, pero nuestras miradas arden. Sé que siento algo por él, pero no puedo dejar que esto continúe. Él está soltero, y además es el rey, por el amor de Dios.
La forma en que me mira, en que me sostiene, se repite en mi mente desde que subimos de nuevo a la limusina. Hago todo lo posible por no mirarlo, pero mis ojos y mi mente me traicionan, y tengo miedo de hacer algo estúpido.
Quiero besarlo, sentir de nuevo sus brazos alrededor de mí…
Suelto un suspiro suave y trato de concentrarme otra vez en el exterior, pero Nate capta mi atención aclarándose la garganta.
Giro la cabeza y noto que fija la mirada en su cuaderno, el que usa para responder llamadas. Está sentado de manera despreocupada a mi lad