Teressa.-
Sacar dinero de la empresa no ha sido tan fácil como lo esperé, mi madre me vigila todo el tiempo, no se come el cuento que quiero trabajar junto a mi padre y ha prohibido que yo dé la orden de realizar algún retiro.
Por quinta vez mi celular suena en la pantalla titila el nombre de Paula, el nombre que le di a A.J. han pasado varios días, necesita dinero, decido acabar con la tortura, tengo que neutralizarlo por un rato y ya conseguí como.
— A.J. no puedo hablar en este momento
— ¡Conmigo no se juega Teressa! ¿Dónde está mi dinero? –Puedo notar lo enojado que está, pero no le doy importancia. –Lo necesito para mañana.
— Pues lo lamento muchísimo, no puedo, mi madre me está vigilando en cada momento si llego a sacar algo se dará cuenta
— ¡Me importa una mierda! Tú y yo llegamos a un acuerdo, aunque pensándolo bien –escucho como los engranajes de su cerebro están funcionando y mi estómago se aprieta–.Ganaría millones si entrego el video que tengo en mi poder, sería un ma