Bastián.-
Después del estresante día que tuvimos en la empresa Bella y yo decidimos pasar por el centro, ella se había ofrecido a ayudar algunos días a la semana mientras Elizabeth cumplía con los deberes que le correspondía como la reina de Star Beauty.
Que Joel la acompañara a la misa de aniversario de Cory creo que le ha sentado bien. Aunque, durante el camino ha estado pensativa después de nuestra conversación. Sé que nunca lo va a superar, ni yo lo haré… no tendré un amigo como él. Nunca más, pero debemos seguir adelante.
Cory nunca habría aceptado que nuestras vidas se volvieran un desastre como lo han sido hasta ahora, lo más probable es que desde dónde esté nos debe estar odiando.
— Señor hemos llegado –Avisa el chofer.
Al desviar la mirada, mi visión se enfoca en mi esposa que está acompañada de un hombre. Uno que no deja de mirarla como si fuese un bocado que quisiera comerse, pero lo que hace que la sangre me hierva es la sonrisa de Elizabeth, mientras conversa con él