Bella.-
— No había venido a este lugar –me animé a decir después del bochornoso momento frente al ascensor.
— Tal vez no estés acostumbrada a estos sitios, pero hacen comidas deliciosas –Dice mientras retira la silla con caballerosidad.
— ¿Tú me ves como una niña mimada solo por tener dinero no es cierto? –Replico con enojo.
— No, en lo absoluto, pero no puedes negar que este no sería un lugar para alguien de tu clase
— Pues te equivocas, mi madre es… superficial, pero mi padre era un hombre sencillo, a mi hermano y a mí nos mostrabas que las cosas simples de la vida se podían disfrutar de la misma manera –Comento, con nostalgia al recordarlo.
— Pero… se dicen muchas cosas de tu hermano –Dice apretando la mandíbula. –No son buenas.
— Bastián tuvo que cargar con una responsabilidad a corta edad, cuando mi padre murió, mi madre fue como un parásito que lo infectó, en fin… no creo que me hayas invitado a cenar para contarte sobre mi vida Kevin.
— ¿Por qué no? eres una mujer interesante B