—Espero que te guste—dijo John recordando qué Emily tenia gustos más dulces, así como era su temperamento y su trato hacia los demás.
Emily notó qué John tenia cierto interés en averiguar su opinión, así que sin perder más tiempo. Tomo un cubierto y comenzó a probar el primer platillo qué estaba más cerca de ella.
Se trataba de una tarta de moras y frutos rojos qué tenía un sabor especialmente dulce, pero sin llegar a lo hostigarle el paladar, por lo que ese primer platillo había pasado sus estándares; sin embargo, antes de poder expresar su opinión, John tomo la palabra:
—Finalmente estoy cerrando los negocios de Mila —declaró con cierta pena, es decir, luego de tener que meter a Emily en todo ese problema, era normal sentirse así.
Emily levanto el rostro del desayuno hacia John y desde su lugar lo miro entre alegre de que pudiera terminar con los problemas en los que Mila lo había dejado mal parado y también un poco aliviada de que hasta ese momento no hubiera mencionado lo que