Mientras tanto, en el lugar en donde se encuentra la malvada Marcela con los niños.
- Ya cállate mocosa para de llorar por favor, me molestan tus gritos.
Le gritaba Marcela a la bebé, ya que ésta desde hace un rato está llore que llore, seguramente por hambre y clama a su mamá.
- Mira como estás de asquerosa con esos pañales sucios.
¡Ash que asco! Ahora si que me arrepiento de haberte traído a tí también escuincla, mejor solo debí de traerme a tu hermanito.
- Quiero estar con mi mamá, por favor llévame con ella.
Comenzó a decir el pequeño Didier Leonardo que ahora también él se le ha revuelto y junto a su hermanita le están declarando la guerra de forma inconsciente a su captora.
- No cabroncito, tu te me cayas también porque yo no voy a soportar a dos llorones.
Leonardo junto a los e