- ¿Que no se supone que tu esposo es millonario y por ende puede comprarte cuantos celulares quieras por mientras tú no tengas un empleo?
Preguntó su hermano con fastidio.
- Sí hermano eso lo sé, pero lo que pasa es que yo le pedí que hasta la próxima semana me lo comprara porque yo ya tenía planeado venir a pasar estos días con mi abuelo antes de que se vaya a internar al centro médico.
Respondió Aixa.
- Bueno entonces al rato te llevaré a que elijas uno, porque no es bueno que estés sin comunicarte con el abuelo.
- Está bien hermano y gracias por seguirme consintiendo aunque esta ya no sea tu responsabilidad.
- Mi hermanita del alma, tú siempre serás una de mis prioridades en la vida aunque ya estés casada, no lo olvides.
- Te lo agradezco Aldair.
- Prométeme que vas a continuar con tu estudio, para que cuando ya tengas una carrera seas una mujer independiente que no le anda pidiendo al marido hasta para comprar un lá