- ¿Desde cuando dejaste de sentir el amor que decías tener por mí Aixa?
Preguntó Leonardo con su rostro cabizbajo.
- Desde el momento en que decidiste abandonarme junto a mi hijo en el vientre.
- Amor yo no quise hacerlo.
- Basta por favor, no necesito tus explicaciones absurdas.
- ¿No me vas a perdonar entonces?
- No Leonardo, eso que me pides es imposible.
- Está bien, lo acepto. ¿Pero siempre me prestarás a mi niño verdad?-.
Preguntó Leonardo haciendo como si ya se ha resignado a perderla a ella, pero no, él es astuto y siempre tiene un haz bajo la manga.
- Puedes venir a verlo pero no llevartelo.
- En ese caso voy a invitar a mi suegro para que vayamos a cenar.
¿Así si me puedo llevar al niño verdad?
- Bueno dile a mi papá y con suerte decida acompañarte.
Aixa muere por las