- Bueno pero como tú fuiste claro al decirme que yo tenía que comprar mi propia comida, entonces no tuve otra opción que salir a buscar trabajo.
Y aunque me costó pero al final encontré y también lo perdí por tu culpa cuando me pasó el incidente de la cabaña, pero ahorita ya tengo otro y gracias a Dios la jefa es muy buena y me dio permiso por dos semanas por el duelo de mi abuelo-.
Respondió Aixa cuando Leonardo le dijo que ella no debería de estar trabajando sino que merecía estar en casa y ser tratada como la reina que es.
- Cuánto lo lamento haberte ido a dejar a la cabaña, te juro que me asusté cuando la vi en llamas pero luego cuando te encontré mi felicidad volvió.
- A ti lo que te daba miedo era el remordimiento de conciencia que te iba a quedar porque tú eres el culpable si me hubiese muerto.
- La verdad sí, era eso más que todo. Pero como te comentaba anteriormente, yo pensé que eras otra clase de persona.
Estaban platicando