Habían pasado tres semanas desde la noche de la fiesta. Tres semanas desde que nos volvimos amigos y pasábamos el tiempo juntos casi todos los días. Literalmente no podía alejarme de ellos, pero a esas alturas, no creía que quisiera hacerlo. Hasta Liam había estado pasando tiempo con nosotros, y no sabía si eso me gustaba o no. Me recordaba a cuando éramos niños, cuando todo no estaba tan jodido, cuando no estaba actuando como un idiota, me recordaba al niño que solía conocer, al niño con el que pasaba cada segundo de mi vida. Era difícil trazar la línea entre quiénes fuimos y quiénes éramos ahora, cuando él volvía a ser amable conmigo. Todo eso era tan confuso.
¿Simplemente debía olvidar todo lo que me habían hecho durante todos esos años solo porque ahora eran amables conmigo? ¿Debería soltar ese rencor que me recordaba todo lo malo? No estaba segura de que siquiera tuviera elección ya.
Cole siempre traía consigo la risa, donde sea que fuera. Walker tenía esa manera silenciosa, pero