Él me miró el rostro y sus ojos se tornaron negros por un momento, luego volvieron a la normalidad. Vi cómo apretaba la perilla de la puerta, luego la soltó lentamente.

—¿Les molesta si me uno? —Preguntó Liam, pero solo me miraba a mí.

No había tenido tiempo para procesar todo lo que había pasado últimamente, pero miré alrededor de la sala y las expresiones de todos me confundieron; no podía descifrar lo que estaban pensando. Entonces caí en cuenta: todos los mejores amigos de Liam estaban sentados en esta sala, así que me sentí mal por eso. Por quitárselos, y no era la primera vez, también pasó ayer.

—Sí, claro, pasa, Liam. —Respondí con indiferencia.

No quería hacer de eso algo más grande de lo que era. Liam sí apartó a Clara de mí cuando reaccionó. Lo que sea, solo serían un par de horas, luego todos se irían, menos Mia. Seguro planeaba quedarse a dormir otra vez.

Liam cerró la puerta y caminó hacia el sofá, iba a sentarse donde yo estaba.

—Ahí se sienta Aims. —Dijo Dallas, con rud