La mañana comenzó con un murmullo extraño que se expandía como pólvora en las calles. Blair lo notó apenas encendió su celular: decenas de notificaciones, mensajes, llamadas perdidas. En los grupos de bomberos, en las redes sociales, incluso en chats de amigos de la infancia, todos parecían hablar de lo mismo.

Una noticia había estallado. Y en el centro de todo estaba su nombre.

"Heroína o impostora: la cara oculta de Blair Drakaris", decía el titular de un reconocido periódico digital.

Blair se quedó mirando la pantalla unos segundos, incrédula. Abrió el enlace y el impacto fue aún mayor: fotografías suyas en distintos rescates, acompañadas de un texto que ponía en duda su papel en varios operativos. El artículo insinuaba que había manipulado reportes para recibir reconocimientos indebidos, que se había colocado en el centro de hazañas que no eran completamente suyas, y que incluso había recibido compensaciones económicas por fuera de protocolo.