— ¿Estás segura? —me pregunta.
— Sí, estoy segura —respondo con firmeza mientras pasea la cabeza de su miembro por mis partes húmedas.
— Si iniciamos, ahora no voy a detenerme —me advierte, su mirada apasionada.
— No quiero que te detengas —digo, mi voz llena de deseo y pasión.
Maximiliano me acaricia la piel, su contacto me hace temblar.
— ¿Estás segura de que estás lista para esto? —me pregunta de nuevo.
— Sí, estoy lista —respondo, mi cuerpo listo para recibirlo.
— Entonces, no te preocupes, te voy a hacer sentir cosas que nunca has sentido antes —me dice, su voz llena de promesas y deseo.
— Quiero sentir todo —digo, mi voz llena de pasión y entrega.
Maximiliano me besa apasionadamente, sacándome del borde de la cama para penetrarme lentamente, haciendo que sienta las venas de su miembro abrir mis paredes.
Es tan grande….
Me lleva al límite, y su cuerpo se une al mío con una pasión intensa. Sus movimientos son bruscos, pero yo me siento envuelta en su calor.
Me coloca las piernas s