—¿Que? Lupe, felicidades. En todos los años que llevo aquí nunca te había escuchado decir eso.
Se sonrojó.
—Lo qué pasa es que nunca me había tomado el tiempo de conocer a alguien. Siempre estaba tomando clases de cocina o estudiando o atendiéndote que se me pasó por alto todo lo que tiene que ver con noviazgos y eso —confesó, se ve que estaba emocionada y nerviosa.
—¿Es tu primer novio? —quise saber, asombrada.
Asintió.
—Si, ¿te puedes imaginar eso? Tenemos la misma edad y hasta ahora tengo a mi primer novio. Fue mi primer beso también —bajo la mirada, apenada.
—Lupe, no te sientas mal. Creo que es bueno que primero te hayas dedicado tiempo a ti, te diste prioridad y hasta cuando tienes algo de tiempo te animas a tener novio.
—La verdad es que tampoco me gustaban mucho los chicos… siempre les veía algo que al final terminaba decepcionándome. Pero ahora que conocí a Andrei todo es…
—¿Andrei?—quise saber extrañada, ese nombre me parecía muy familiar.
—Si, lo conocí hace un mes