Capítulo 9.
Leyra salió de la habitación despampanante como un pavo real, poderosa, bella y deseosa de atención.
Y unos instantes después de no ver intención alguna de parte del guardia por liberarla ella cuestionó.
— ¿Qué sucede? Debemos ir ¿no?
El guardia baja la mirada apenado aunque no alcanza a decir nada cuando la luz proveniente del pasillo es cortada por una figura imponente y fuerte…
Declan había llegado, y sin importar lo que estuviera sucediendo Carola, loba de Beca se inclinó de forma sumisa ante la presencia de su Alfa y mate.
Beca se gira huyendo su mirada, no quería enfrentarlo, no en estas circunstancias.
Pero Declan no estaba dispuesto a permanecer en silencio.
— ¿No dirás nada? — Pregunto desesperado por la actitud tan desobediente de parte de ella.
Beca se giró con la mirada más fría que pudo para tratar de mantener la distancia emocional entre ellos, pero solo con verlo a los ojos y observar esa sonrisa que antes la habría hecho saltar de un risco solo si se lo hubiera pedido