Evan aprieta las quijadas, en cuanto siente la presencia de ella, todo su cuerpo comienza a entrar en tensión.

— Valentina— susurra él con un tono de incredulidad por el atrevimiento que se está tomando.

— Evan dime ¿por qué ella? ¿ por qué yo no fui suficiente? — Repite Valentina al mismo tiempo que se acerca acariciando la espalda de él, desde los hombros hasta la cadera de forma sutil, como sabía que a él le gustaba ser tocado.

En ese momento, Evan se aleja, negando su acercamiento, haciéndola cambiar de actitud.

— ¿Ahora me repeles?— cuestiona ella— ahora me haces a un lado, ¡yo he sido la mujer que siempre ha estado a tu lado comprendiéndote , amándote! ¡Yo no soy culpable!— dice ella en un tono desgarrador— ¡yo no soy culpable que él no me quiera!

Evan se mantenía aun en las sombras, en la oscuridad siempre se sentía cómodo, como en casa.

— Es justo por eso que no lo hace— dice Alfa Evan al mismo tiempo que se gira para mirarla directamente a los ojos, ahí frente a él, se enco