Capítulo 153.
En medio de la noche, con el olor abrumador de cenizas, fuego consumido y muerte, Morrison se encamina por entre los últimos vestigios de lo que fue el bosque justo antes de la lucha de invasión de la manada Oscuridad Nocturna.
Sin embargo, la adrenalina recorriendo su cuerpo era una pauta central en cada uno de sus pasos, observando de manera estridente que nadie siguiera su camino, hasta que llega a la boca de una cueva en donde se inserta de manera discreta.
A pesar de las complicaciones que esto conlleva, se encuentra plagada de espinas, maderas y ciertas clases de veneno que tienen cada una de las espinas en la punta, haciendo prácticamente mortal tratar de insertarse dentro de la cueva.
En el instante en que Morrison atraviesa cada una de las barreras, deja un pequeño costal de cuero con comida y una cobija envolviendo ungüentos en el suelo con las manos temblorosas.
— No te preocupes, volverás a sentirte fuerte— susurra él al mismo tiempo que observa un bulto de alguien complet