Capítulo 151.
— ¡A mí no me vas a gritar, yo también perdí a Beca! ¡¿no te das cuenta? Ese maldito monstruo desfigurado se la llevó, la arrancó!— grita. — ¡La arrancó de mis garras!
— ¡No!— Grita Albert envarándose de forma altiva como retándolo en duelo. — Ella decidió irse porque no fuiste suficiente, porque no la supiste amar.
— ¡Silencio!— gruñe Evan, sin poder contener la rabia, al mismo tiempo que golpea la mesa de forma efusiva y contundente.
Respiraba de forma agitada y sus ojos estaban inyectados en sangre.
Albert sonríe.
— No, no guardaré más silencio no lo mereces, has perdido el respeto y lealtad que te tenía, tú, y sólo tú, te buscaste cada una de las consecuencias y la deplorable situación de esta manada. Traté de guiarte por el camino correcto, Evan, pero tú eres demasiado estúpido como para verlo.
En ese momento ambos licántropos estaban a solo unos centímetros de distancia en la que solo el movimiento de una hoja provocaría una tempestad.
— Vaya, vaya, vaya, hermosa escena ant