— ¡Tú los mataste! ¡tú los asesinaste! ¡te encargaste de eliminar la única familia que había conocido!, ¡a mi madre!, ¡a mi padre!, a quienes juré proteger y amar y ahora resulta que están tres metros bajo tierra solo por ti. Dime, dime ¿qué te hicieron?

— No, Beca todo tiene una justificación, todo tiene una razón de ser. Ellos, ellos….

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Una bofetada inunda el lugar, dejando a todos en un absoluto silencio.

— ¡No!— Grita con los ojos cerrados de impotencia— después de haberme escapado, después de haberme encontrado con la horrible noticia, con sus tumbas… no tuviste el valor, no tuviste el carácter suficiente para declararme la verdad, me lo ocultaste, Declan.

El alfa solo aprieta los labios.

— Me dejaste pensar que los rebeldes, que atacantes externos habían asesinado a mis padres. Me consolaste, me besaste, fingiste cuidarme para convencerme y regresar a ese maldito castillo donde de nuevo volví a sufrir una y otra vez las desgracias.

— Eso fue un hechizo, no formaba