Beca camina decidida a encontrar una respuesta, y en el instante en que llega a la oficina de Nimue, la mirada de la dragona le deja claro que la estaba esperando.

— ¿Lo sabías?— cuestiona Beca.— ¿Sabías que Declan había asesinado a mis padres?

Nimue desvía la mirada, apenada.

— No creo que deba hablar de esto contigo… escucha a…

— ¡No! No voy a escuchar a Declan. No voy a dejar que sus mentiras me vuelvan a envolver… Dime la verdad. Dime ¿por qué asesinó a mis padres?

Comienza a jadear solo con decirlo en voz alta.

— Ellos eran buenos, amables, cariñosos. Y me amaban…— dice Beca.

Sin embargo, Nimue camina hacia ella con una sutileza que parece que estuviera flotando sin tocar el suelo, extiende una mano y acaricia el rostro de Beca como un gesto maternal, intentando concentrar su energía y su mente en lo que está a punto de decir.

— Escúchame bien, debes tener la mente abierta para lo que tengo que mostrarte, Necesito que veas algo y me dejes terminar con todo lo que tengo que decir