El corazón de Beca era como un tambor que con su ritmo y golpeteo anunciaba algo impensable que estaba a punto de llegar.

Las fechas de encuentros con un supuesto aliado con una D, las notas comienzan a tener una serie de datos que ella no se hubiera imaginado.

“ D es mi más grande aliado y quien da la cara por mí, necesito mantenerme siempre en el anonimato, ser la luna de la manada Oscuridad Nocturna no me garantiza mantenerme con vida para siempre…”

Beca continuaba avanzando absorbiendo cada una de las palabras impregnadas en las hojas hasta que se encontraba con otro escrito.

“ La red de resistencia finalmente me ha respondido, nos encontramos en un punto de no retorno, ser la mate destinada de Alfa Andro es solamente un paso en el que la Diosa Luna nos ha ayudado para avanzar en nuestra misión…”

— ¿Misión? ¿Cuál misión?— cuestiona Beca intrigada por todo lo que estaba descubriendo— la madre de Evan era la mate destinada de Andro, su padre, sin embargo estaba luchando en su contra