Mundo ficciónIniciar sesiónEl sonido del viento a través de las grietas de la cabaña llenó el silencio que siguió a mis palabras. Por un instante, pensé que había tocado de alguna manera esa máscara de frialdad que siempre llevaba puesta. Pero entonces vi la curva de su sonrisa formarse lentamente, un gesto helado que parecía más un desafío que una respuesta.
—Creo que falta muy poco para que se realice mi plan —dijo de pronto, sin contestar a mi pregunta—. Ya el príncipe Árnyék, el hijo de mi hermana, está por encontrar a la descendiente de AL que apareció. —¿La descendiente de AL? —me interesé enseguida—. ¿No me dijiste que se vuelve más poderosa? Ardad soltó una estridente carcajada. Se giró hacia mí con aire altivo e invulnerable, pero su mirada la traicionaba. Una chispa, una sombra






