Mundo de ficçãoIniciar sessãoEL PRÍNCIPE:
Arivay levantó la mirada, luchando contra el dolor que la atenazaba. El rastro de lágrimas surcaba sus mejillas, y Flair sintió que cada una de ellas pesaba más de lo que podía admitir.
—¿Cómo sabes que funcionará? —preguntó, al fin, el príncipe, al ver que empeoraba la situación.—No lo sé, pero si lo haces tendré una pequeña esperanza de vivir. O al menos dejar de expulsar mi sangre, que su olor atraerá a todos los vampiros —dijo ella, con su aspecto lastimoso.La intensidad en los ojos de Flair se ancló en el rostro de Arivay, buscando algo que él mismo no podía nombrar. Las llamas a su alrededor disminuyeron, retrocediendo como si el aire a su alrededor decidiera calmarse ante la densidad del momento.—Después de esa conversación, Flair se quedó observá






