—¿Estás seguro de que está aquí? —Pregunta Hyden a Eleazar frente a la mansión Walker.
—Sí. Logramos hackear las cámaras de seguridad de las calles cercanas a la clínica, y logramos identificar al hombre que recogió a la señora. —Le muestra en su tablet el video.
—¿Rodrigo Walker?
—Así es. Seguimos el auto, por medio de las cámaras, y descubrimos que, desde que la señora entró, no volvió a salir.
—¡Buen trabajo!
—No por nada tiene la mejor compañía tecnológica de la ciudad, señor.
—Quédate vigilando. Volveré en un par de horas. Avísame si la vez salir nuevamente. —Le ordena Hyden que baja del auto de Eleazar y se marcha en el de él.
...
Al llegar a la mansión, toma un baño y se arregla para ir al trabajo, pero antes tiene que ir por su esposa.
—¿Eleazar, alguna novedad? —Pregunta a su asistente que bostezaba de sueño.
—La verdad no. —Mira en dirección a la puerta, y entonces un auto sale.
—¿Crees que Paula vaya ahí?
—No lo sé, señor...
—Pues entonc