Al salir del baño Rafael observo la habitación vacía, se puso su pijama y se recostó esperando a Aurora, pero ella nunca volvió, él salió a buscarla y no la encontró por ningún lado, hasta que llego a una de las habitaciones de invitados, giro la manija de la puerta, y se dio cuenta que estaba cerrada, Rafael cerro sus ojos recargando la frente en la puerta estaba a punto de tocar, pero al final dejo su mano en el aire.
¿Como enfrentar a Aurora? sabía que al decirle el secreto sobre los niños desencadenaría un montón de problemas.
Barbara abrió la puerta de un lado. “¿Qué le hiciste?”.
Rafael se levantó de la puerta y miro a su hermana con cara de frustración.
Ella suspiro y le dijo. “Vamos a la cocina te hare un té”.
Ellos bajaron a la cocina, ya era muy tarde, los empleados estaban dormidos, Barbara coloco la tetera en la estufa mientras sacaba dos tazas y el té de la alacena.
Los puso sobre la barra donde Rafael pensativo recargaba