Mariana se había puesto blanca como una hoja de papel al ver las fotos. Ella en ese momento no sabía qué hacer, ni qué decir: sinceramente, ese artículo le había dañado su día de alegría por la llegada de sus hermanos.

Ella le entregó el teléfono a Martha, la cual estaba diciendo lo hermoso que se veían los dos juntos.

Y al instante sintió la mirada que Mariana, le había dado, era una mirada asesina, entonces ella decidió decir: pero tú eres la mujer más bonita que he visto en mi vida.

Mariana cambió su mirada al escucharla decir estas palabras, y Martha siguió diciendo: tú eres más hermosa que ella, ya que a leguas se le nota que se ha hecho infinidades de cirugías, tanto en su cuerpo como en su rostro.

Mariana le contestó: sí, no hay nada como ser hermosa de nacimiento y comenzaron esas dos a hablar de lo mal que se le veían las cirugías plásticas a aquella chica.

Hugo, que solo las estaba viendo hablar, solo suspiraba y movió su cabeza para ambos lados en negación a lo que aquellas