Capítulo 52. Enviarlo a la cárcel
Sofía se dijo que lo primero que debía hacer era volver a la casa de sus padres y, después, con la ayuda de ellos y la de su hermano, volvería a tener su vida feliz con Felipe.
Después de haber llamado a su madre dos veces, esta por fin le respondió, con un poco de alegría al escuchar a su hija al otro lado de la línea.
Sin embargo, Sofía ni siquiera la saludó, solo le dijo:
—Mamá, ¿ya hablaste con mi padre y con Santiago?
La señora Josefa, un poco decepcionada porque su hija no la había saludado, le respondió:
—Todavía no, pero estoy pensando hablar con ellos este fin de semana, cuando los dos estén juntos.
Sofía, como ya había logrado su propósito, solo dijo:
—Eso espero, porque ya no aguanto las ganas de volver y ver a mi hijo y a Felipe nuevamente.
Luego, colgó la llamada sin siquiera despedirse de su madre.
Sinceramente, ella ya no soportaba quedarse ni un segundo más con ese hombre. Así que, tras pensar durante un buen rato, se le vino una idea a la mente. De inmediato, hizo una