Capítulo 26. Noche de hermanos
Mariana abrazó nuevamente a su hermano y se inclinó para darle un beso en la mejilla, ya que él era mucho más alto que ella. Luego le dijo:
—Gracias, Bruno. No olvides que te quiero mucho.
—Y yo a ti —le respondió Bruno.
Camille comentó:
—O sea, ¿qué a mí no me quieres?
Mariana respondió de inmediato:
—¡Claro que sí! A los dos los quiero mucho, son mi vida entera.
Camille caminó hacia ellos para unirse al abrazo y también les dijo:
—Y yo a ustedes.
En ese momento, a Camille se le vino una idea a la mente y dijo:
—Mariana, no llames a tus amigas todavía. Llámalas mañana, para que hoy tengamos una noche de hermanos. ¿Recuerdan que lo hacíamos dos veces al mes cuando nuestros padres todavía estaban con nosotros?
—Sí —respondieron los otros dos al unísono.
Camille les avisó que iría a la cocina, a encargarse de lo que iban a comer.
Mariana, en ese instante, salió corriendo diciendo:
—¡Yo me encargo de las películas!
A lo que Bruno le contestó:
—¡Las películas no, por favor, no!
—¡Sí! —re