Capítulo 160. Un grito desgarrador
Después de ese descubrimiento, una curva más adelante les reveló que el camino estaba lleno de trampas.
Ya que las llantas de los dos primeros vehículos quedaron destrozadas al pasar por una zona donde había clavos y vidrios rotos ocultos en gran parte del camino.
Era claro que alguien no quería que llegaran demasiado lejos… o demasiado rápido.
Los agentes de los primeros vehículos se bajaron de inmediato para advertir a los que venían detrás que el paso era peligroso y no podían avanzar más con los vehículos.
Felipe, al ver la situación, no perdió tiempo. Tomó su teléfono y llamó a su equipo personal.
—Necesito que traigan vehículos aptos para este tipo de terreno y obstáculos, ya mismo.
Luego de colgar, miró a los agentes y dijo con voz firme:
—Como este camino está lleno de trampas, no podemos seguir en los vehículos, pero tampoco podemos detenernos y, mientras los refuerzos llegaban, no se permitió esperar.
—¡Vamos caminando! —les dijo a los agentes—. Cada minuto cuenta. No podem