Y así lo hizo Felipe, ya que al día siguiente. Cumplió con su promesa y llevó a Mariana a la consulta de Marien.

Pero Sofía, obsesionada por descubrir la verdad, ya estaba al acecho. Dado que, desde el día anterior, había estado vigilando cada movimiento de Felipe, decidida a descubrir quién era la mujer que se había atrevido a casarse con su hombre, mientras ella aún estaba viva.

Esa mañana, Sofía se había escondido detrás de un árbol grande en la entrada de la mansión, un lugar estratégico desde donde podía observar cada movimiento sin ser vista. Sus ojos no se apartaban de la puerta principal, decididos a descubrir con quién salía Felipe.

Para su sorpresa, Felipe salió solo. Aquello la descolocó por completo. Pero justo cuando estaba a punto de rendirse por aquel día, lo vio hacer una parada en la esquina, antes de alejarse completamente de la residencia. Allí, una mujer se subió al auto con rapidez. El corazón de Sofía se aceleró, pero la distancia y la sombra de los árboles no le