Marcos, después de aquella brutal matanza en la sala de reunión, se limpió sus manos con una toalla húmeda que le pasó Regina.
Luego miró a Juan, mientras le decía: llévate a quince lobos elite y ve a la manada sangre azul, y toma posesión de ella, ahh, y llévale la cabeza de su Alpha junto a la de su beta, y les explicas todo lo que hicieron este par en nuestra manada y si hay algún lobo que se opone a tu mandato, lo matas de inmediato.
Listo, Alpha, le respondió Juan, saliendo de la sala y yendo a cumplir con su tarea.
Después de darle esta orden a Juan, miró a todos en la sala, mientras decía: por hoy doy por terminada esta reunión, sigan disfrutando de todos los eventos que mi gente les preparó para su estadía en la manada y se levantó, mientras les decía a sus otros lobos y ustedes encarguense que todo aquí quede limpio nuevamente y les lleva los cuerpos de estos lobos a los leones de la selva profunda.
Todos los otros Alpha presentes se dieron cuenta que Marcos era el único Alph