Capítulo 6. Veinticuatro/siete
Bianca seguía perdida en sus pensamientos cuando le vino a la mente aquella vez en la que había llegado al edificio de su apartamento y había entrado al ascensor junto a varios vecinos. Como recién había estrenado sus poderes, entró sin querer en sus mentes al mismo tiempo.
Pensamientos tras pensamiento pasaban por su mente como si estuviera leyendo un libro, línea tras línea, y sin darse cuenta, les fue cambiando sus pensamientos simultáneamente. Estaba feliz con este nuevo don suyo.
Al principio no pasó nada, pues solo eran pensamientos normales, típicos de cualquier humano. Sin embargo, al entrar en los pensamientos de uno de sus vecinos, se dio cuenta de que eran muy distintos a los de los humanos a los que solía espiar por diversión. Ya que aquella mente era retorcida, llena de maldad y perversiones. Entonces, quiso saber más, adentrarse en los rincones oscuros de aquella mente enferma y así intervenir.
Sin embargo, al llegar a su apartamento, se perdió en la oscuridad de aquella