Había pasado una semana desde que Brando rescató a Bianca de la manada de los Green. Al principio, ella se negaba a estar cerca de él o de cualquier ser que fuera lobo. Brando y su lobo sufrían profundamente por aquel rechazo de su compañera, pero él sabía que, con el tiempo, ella terminaría aceptándolo.

Por ese motivo, pidió a los tatarabuelos de Bianca que se quedaran un tiempo más y esto al verla en el estado en que Brando la había llevado a la manada divina, ellos querían llevársela de inmediato a la mansión; sin embargo, Brando les explicó que lo mejor era que permanecieran allí, pues tarde o temprano Bianca tendría que aceptarlo, por su vínculo de pareja.

Los ancianos estuvieron de acuerdo con él e incluso pidieron a Abril que fuera a la manada y así hablar con ella, ya que Abril tenía un don especial para convencer a las personas. Y lo que Bianca más necesitaba en ese momento era convencerse de que Brando era su compañero… y que, pese a ser un hombre lobo, nunca le haría daño