Dosis de Realidad...
-La señora y el bebé están estables, si desea puede ir a verlos
-Gracias – dando una sonrisa
Doris entra en la habitación y ve a Katerina arrullando al bebé quien está dormitando dulcemente entre sus brazos – ¿Cómo estás?
-Cansada – dando una sonrisa – dime algo Doris
-Mi hermano ya es un hombre casado – viendo la expresión neutral de Katerina – ¿estás segura?
-Sí, cuando pueda irme del hospital me iré del país, nada me retiene acá…solo tengo a mi hijo
-Reservé una cabaña escondida entre las montañas de Alberta, confiemos en que nadie dé contigo…
-Gracias, por cierto ¿estás segura?
-Claro, si queremos evitar que Elías y Shaun den contigo y mi sobrino, tenemos que hacerle creer que lo que Sara te hizo funcionó…
-Gracias, no sé qué hubiera hecho sin ti…
-No te preocupes, para eso somos amigas, descuida, descansa un poco…que ahora mismo iré a arruinar el banquete de bodas de Elías…
Doris se marcha, y Katerina queda sola arrullando a su bebé, mientras las lágrimas caen de sus ojos…
-Elías