8. TENTACIÓN
¿Alguna vez has tenido tu dulce preferido delante de ti sin poder comerlo? ¡Es exactamente cómo me siento en estos momentos! La figura de mi nuevo diseñador gráfico no sale de mi mente.
Es alto, al menos uno ochenta y cinco. Su piel tiene ese tono quemado, como la de los surfistas que acaban de pasar una temporada bajo el sol y el mar. Sus fuertes piernas se definen a la perfección con esos vaqueros ajustados que lleva puestos, sin mencionar su físico en general. Cada músculo de su torso está perfectamente definido, resaltando debajo de su camisa. Afortunadamente, a partir de mañana vendrá vestido con traje. Levanta la vista y me sonríe.
¡Oh, cielos! Estoy metida en un tremendo problema. Esos hermosos ojos azules que tiene me fascinan: su mandíbula fuerte, sus labios carnosos y varoniles… La forma en que me mira fijamente a los ojos me desarma. Lo observo desde mi oficina; ya está instalado en la suya, ¡justo enfrente de la mía!
Un mechón de pelo juega a salirse del resto, cayen