Durante nuestra vida, en el capullo familiar, ok a veces necesitamos estar con la familia sin ver una cara ajena, a veces queremos aprovecharnos de las personas queridas, hay días en que no queremos recibir invitados. .
Pero en Senegal, la gente viene la mayor parte del tiempo sin decirle a la dueña del lugar o al dueño del lugar.
Aly, Fatima y Halima se estaban tomando fotos con calidez, era el único momento en que podían reírse un poco olvidando la muerte de Khadija.
Fátima estaba haciendo poses fotográficas que hicieron reír a Halima y a su padre cuando de repente sonó el timbre.
- ¿Quién puede estar llamando aquí a esta hora?, pregunta Aly.
- Pero son las nueve, eso es normal... dijo la pequeña Fátima
- Voy a ir a ver... sugiere Halima
Sale del dormitorio y camina por el pasillo que conduce a la puerta principal.
Abre la puerta con una sonrisa en su rostro, pero su sonrisa desaparece cuando ve al ser parado frente a ella.
- Hola halima
- Hola Sonia... dijo ella en sus labios
Esta