Los mejores momentos de nuestra vida, los queremos pasar con las personas más queridas, ay el hombre propone y Dios dispone, así es la vida.
- Vine a desearle un feliz cumpleaños a mi linda princesa Fátima, darle un regalo y también llevarle un pastel tan grande.
- Oh, ok, ya veo
Halima entra mientras Sonia camina hacia la pequeña Fátima.
- Feliz cumpleaños mi princesa, te deseo toda la felicidad del mundo, salud prosperidad y éxito en todos los ámbitos
- Gracias... dijo la pequeña Fátima simplemente
Ella pensó que el pequeño se le iba a saltar encima todo contento pero no fue así.
- Así que aquí está tu regalo y tu increíble pastel de vainilla.
- Oh, lo siento, pero no me gusta la vainilla.. dijo el pequeño.
- Oye, eso no es agradable, simplemente dices gracias aunque no comas… le dijo su padre
- Gracias tía Sonia
- ven dame un abrazo
Abraza a la pequeña que tenía las manos sueltas, a veces pasa que a un niño no le gusta un adulto, eso pasó con Fátima y Sonia.
- Entonces abres tu reg