CAPÍTULO 22.
MARCOS VACILLE.
¡Tú! ¿Qué Haces Aquí?
—Mamá — pronuncié soltando un suspiro.
Y mientras caminaba dentro de la cafetería, buscando con la mirada un lugar vacío donde pudiera hablar con calma con mi madre.
— Marcos, dime qué no me estás evitando, por favor.— expresó con voz molesta. — No aparece el fin de semana, quedaste en traerme a tu novia y aún sigo esperando.
Ruedo los ojos, mi madre cuando se pone en ese plan es un grano en el culo.
—Yo y mi boca— dije en el susurro.
—MARCOS VACILLE, exclamó con voz molesta. Alejé el teléfono de mi oreja —TE ESCUCHÉ, vuelve a hablar sin bajar su tono.
—Perdón, mamá— le pido disculpa por suavizar su mal genio.
—No pude ir, madre, salí con Emiliano y su novio — le digo la verdad—. Pero te prometo que pronto iré a visitarlos.
Necesito meterme por debajo y calmarla. Mi madre es un amor, pero cuando se enoja, tiemblo. Ahora necesito salir del problema que me metí o le llevo a mi supuesta novia o me cortan la cabeza.
Cambiado de tema brusc