Soy un idiota.
CAPÍTULO 27.
Marcos Vacille
¡Soy un idiota!
Marcos había estado pensando en Mónica desde que se conocieron en aquel Nightclub hace menos de un mes. Él había sentido una conexión desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron. Por eso, tomé la decisión de cambiar el rumbo de su vida.
Está dispuesto a conquistar a Mónica, ya estaba pensando cómo enamorarla y los pasos a seguir. «No será difícil», pensó.
Todo aquello lo ilusionaba, pero también lo aterraba.
Le gusta la idea de enamorarla, de llenarla de detalles, citas tal vez, serenatas y un sin fin de cosas que se le pasan por la cabeza.
Buscó su teléfono, ya que lo tenía en la mano, dudaba si podía llamar o enviarle un mensaje. Se fue por la primera opción, por el hecho de que deseaba escuchar su voz.
Busqué en los contactos y, al parecer, a su nombre le pulsó el botón verde; en el segundo timbre ella responde.
Mónica, emocionada, contestó el teléfono con una sonrisa en el rostro. Marcos pudo sentir cómo su corazón latía m