CAPÍTULO 29.

Mónica Moretti.

Lo tendré en cuenta.

No me pareció mala idea, aceptar la invitación de Marcos a almorzar, por eso no desaproveché la oportunidad.

Además, que estoy contenta por el empleo, y lo bien que me ha ido toda la mañana, y qué mejor celebración que estar aquí y compartir un poco lo mío con él.

Marcos está más interesado en saber de mí, que puedo notar su notoria curiosidad. Y eso me divierte con su cara curiosa.

Mi intención no es ocultar mi vida de él, solo que apenas nos conocemos y, por más que él me moje el panti al verlo y le haya abierto las piernas, no quiere decir que desnude mi alma ante él.

Pensarlo me hace sonrojarme.

Le hago saber de mi nuevo empleo y lo que estudié. Su mirada no se aparta de mí y sus palabras suenan sinceras.

Estoy en un mar de emociones, por este hombre, la manera en que me mira, su tono de voz al ofrecer su ayuda.

Lo que no me esperaba tanta curiosidad da tan evidente de saber dónde es mi nuevo empleo y, no sé qué pensar y qué decir