Un matrimonio sin amor.
Sergey estaba dispuesto a enfrentarse a su amigo de toda la vida, el CEO Apolo Valentain, y al CEO Donovan Lombardi, todos estaban defendiendo lo mismo, y ninguno ahí iba a ceder.
— Tío, nos iremos a casa, creemos que papá necesita tiempo para pensar en tu propuesta, vamos papá, mamá nos está esperando.
— Sergey, no imaginé que fueras tan maquiavélico, no tienes compasión por tu viejo amigo.
— Lo mismo te digo yo, como si tú la hubieras tenido por mí al venir aquí a apoyar a tu demonio para robarme a mi hija.
— Nosotros también nos retiramos, esto es solo una pausa, volveremos a retomar el tema en otra ocasión. Solo toma en cuenta que los muchachos tienen atracción el uno por el otro, Sergey. — Dijo el CEO Lombardi antes de retirarse con sus gemelos.
— Hija por hija, Donovan, queda en ti acceder o no, ya me lo harás saber después, que tengan buena noche.
— Vamos papá, mamá ya me ha enviado un mensaje preguntándome por qué no llegamos todavía a casa a a cenar. Creo que ya