Capítulo 227. La espera ha terminado.
Maximiliano Delacroix
Lo apagué.
Amy habló primero.
—¿Eso es bueno o malo?
—Es peor —respondí—. El fiscal anterior trabajaba con los Velasco. Por eso muchos casos quedaban congelados, retrasados y archivados. Ahora que lo destituyeron, cualquier investigación en contra de ellos va a acelerarse. Y si hay órdenes de arresto pendientes, van a ejecutarlas de inmediato.
Amy se quedó callada unos segundos.
—Entonces José Velasco ya no podrá comprar la salida.
—Exacto. Lo van a arrinconar. Y cuando arrinconas a alguien como él…
No terminé la frase.
Ella me entendió igual.
—¿Crees que se arriesgue a atacar? —preguntó.
—No a la mansión. Sería un suicidio mediático. Pero sí va a mover influencias en la calle, en los tribunales, en los medios. Va a ensuciar el proceso, a intentar demorar la denuncia de Adrián con Luciana y la investigación con Pandora.
Amy cruzó los brazos, como si el frío de la realidad le hubiera caído encima.
—Tengo miedo —admitió.
Yo la miré.
Una parte de mí quería decirle: