Jordan McCarthy.
Entre besos nos despojamos de nuestras ropas, sonreí al verle uno de los conjuntos de lencería que le había comprado y que encajaban perfectos en su cuerpo. Sentí mi erección al dolor solo con esa imagen, pero el deleite de desprenderla con fuerza de su cuerpo no me lo perdería.
─ Jordan, cielo. No traje más ropa interior ─ susurró observándome cuando los encajes de su panty quedaron en dos porciones de tela en mis manos.
─ ¡Ummm! Entonces por todo el camino de regreso podré irte tocando ─ sonreí lanzando al suelo alfombrado los dos pedazos de tela rasgados.
─ ¿A riesgos de accidentes de tránsito? ─ Musitó buscando mis labios los cuales correspondí con desesperación apoderándome de su lengua, mientras comenzábamos un baile frenético con ella. La mano de Ivanna, se fue a mi miembro eréctil, para masajearlo en un suave vaivén; mientras mis dedos se apoderaban de su clítoris.
─ ¡Ahsssss! ─ Ese sonido tan enloquecedor que emitían sus labios.
─ Te quiero, Ivanna.