Maximiliano Freetman
─ ¿Qué sucede? ─ Preguntó Valerie, preocupada.
─ Espera un momento, ─ mencioné para tener total certeza. Ivanna y yo, nos observamos, luego ambos miramos la pantalla.
─ No puede ser, ─ susurró Ivanna.
─ El embarazo es normal y tienes cinco semanas de gestación, solo que creo que no es uno, estoy observando dos sacos, pero debemos esperar una o dos semanas más para salir de dudas ─ mencioné. Ivanna y Samuel, se acercaron más, levanté mi vista y vi a Samuel, que estaba con el ceño fruncido observando la pantalla casi tan pálido como las paredes blancas de mi consultorio.
─ ¡Dios¡ ¿Son dos? ─ Preguntó Ivanna.
─ Creo que si, amor. No estoy totalmente seguro porque un saco esta delante del otro y no me permite revisarlo bien, pero de que estas embarazada es cierto, estas embarazadísima hermana y hasta el momento todo se ve normal. ─ Pronuncié.
Después de la evaluación completa de mi hermana indicándole solo suplementos vitamínicos, hierro para prevenir una